Crónicas patéticas de una derrota:completa.

Los nombres originales han sido cambiados para proteger la identidad de los verdaderos protagonistas.
Había nerviosismo en el equipo vino blanco navegado, pues después de dos semanas sin jugar había una cuenta pendiente que cumplir: jugar contra el equipo Goma, los punteros del campeonato de babyfutbol El Carnero. Por un lado estábamos felices con nuestros últimos resultados, pues habíamos empatado con los otros punteros el equipo Semipinto, nuestro equipo ya se había ordenado, tenía su estrategia de juego y funcionaba, los que tenían problemas técnicos estaban mejorando y los con problemas físicos se estaban superando, todo bien, pero dos semanas sin jugar se hace largo, todo lo que se gana en meses se puede perder en dos semanas. Además el equipo oficial estaba guatiando, diversos compromisos personales daban de baja a nuestro plantel estrella. Uno de los dirigientes del equipo vino blanco incluso propuso la no presentación para perder por W.O. que sería un punto, en vez de ofrecer nuestras redes para una goleada deprimente, obviamente ese comentario se gano varias criticas y represalias, pero despertó la ira y los más quesos del equipo nos pusimos la camiseta para mojarla en la cancha.
Partimos muy mal, pues el arquero oficialísimo no llegó y el sobreestimado arquero reemplazante demostró que en el partido pasado tuvo mucha suerte…en los primeros cuatro minutos, quizás menos, entraron cuatro goles. Luego de esa catástrofe aplicamos plan B entro Schwarzeneguer al arco y Nicholas Brave de defensa. Por el resto del primer tiempo sostuvimos el derrumbe, incluso anotamos un gol y tuvimos varias posibilidades de tener otros. En el descanso el DT Jean Paul había tirado la toalla, nos daba consejos, pero nada tajante como lo que necesitábamos. En el segundo tiempo se notó todo aquello que temíamos, los que no deberían cansarse se cansaron y el equipo Goma con nueva estrategia de arquero-jugador nos dejó pagando…tratábamos como sea de contener, pero se nos pasaban como atajando agua con las manos abiertas. Generábamos posibilidades, pero bastante imposibilitadas de convertirse en gol. En uno de esos momentos en que se nos venían encima y que por suerte fallaban pasó por mi mente decir: Los tenemos locos, sigamos así…pero me contuve al darme cuenta que podía salirme el tiro por la culata. Lo entregamos todo, la sudamos y nos ganamos un remezón de 12 a 1, después del pitazo final me emocionó la forma en que los rostros de los guerrilleros vuelven a ser los de amigos y compañeros, solo fuimos un pasatiempo de viernes por la noche. Lo importante es que vino blanco jugó y defendió antes de dejar botado a un equipo y pretender solo perder por un punto, la camaradería que regala el campeonato El Carnero es sin lugar a dudas el mejor premio.

PD: revisando los resultados de ese día viernes me di cuenta que hubieron tres goleadas, esta crónica va dedicadas a los perdedores de la 11ª fecha.